Cuando una gata entra en celo, es normal que experimente cambios en su comportamiento y en su cuerpo debido a los cambios hormonales que ocurren en su ciclo reproductivo.
El celo es un período natural en la vida de una gata, pero puede ser una experiencia abrumadora tanto para el felino como para sus cuidadores.
¿Qué es el celo en las gatas?
El celo, también conocido como estro, es el período en el ciclo reproductivo de las gatas en el que están sexualmente receptivas y pueden concebir.
Las gatas suelen entrar en celo varias veces al año, especialmente durante los meses más cálidos. Durante este tiempo, la gata liberará feromonas para atraer a los machos y buscará activamente el apareamiento.
Señales de que una gata está en celo
Las gatas en celo pueden presentar varias señales que indican su estado receptivo. Estas pueden incluir:
- Maullidos persistentes y fuertes: Las gatas en celo pueden maullar de manera más frecuente y con mayor intensidad para atraer a los machos.
- Actitud inquieta y nerviosa: La gata puede mostrar signos de agitación y estar más inquieta de lo habitual.
- Posición de apareamiento: Algunas gatas adoptarán una posición típica de apareamiento, arqueando su espalda y levantando la cola cuando son acariciadas.
- Frotarse contra objetos y personas: La gata puede frotarse contra muebles, objetos e incluso contra sus cuidadores para marcar territorio y liberar feromonas.
¿Cómo calmar a una gata en celo?
Calmar a una gata en celo puede ser un desafío, pero hay algunas medidas que puedes tomar para hacer que este período sea más llevadero para ella y para ti:
- Proporcionar un ambiente tranquilo: Durante el celo, asegúrate de crear un entorno tranquilo y relajado para la gata. Evita ruidos fuertes o situaciones estresantes que puedan aumentar su ansiedad.
- Juegos y estimulación: Proporciona a la gata juguetes y actividades para mantenerla entretenida y desviar su atención del celo.
- Evitar el acceso a machos no esterilizados: Si tienes otros gatos machos en casa que no están castrados, separa a la gata en celo de ellos para evitar el apareamiento no deseado.
- Consulta con tu veterinario: Si la gata está mostrando un comportamiento extremadamente inquieto o molesto, habla con tu veterinario. Pueden ofrecerte recomendaciones adicionales o considerar opciones como la esterilización para controlar el celo.
Esterilización: opción para controlar el celo
Una opción a considerar para evitar los períodos de celo en las gatas es la esterilización, también conocida como castración o esterilización. La esterilización no solo evita el celo, sino que también tiene beneficios para la salud de la gata, como reducir el riesgo de ciertas enfermedades y la sobrepoblación de gatos.
La decisión de esterilizar a tu gata debe ser tomada en consulta con tu veterinario, quien podrá proporcionarte información detallada sobre el procedimiento y sus posibles efectos en la salud y el comportamiento de tu gata.
Recuerda siempre consultar con tu veterinario para recibir orientación y asegurarte de que tu gata esté en óptimas condiciones de salud y bienestar.
